¿Visitarás el norte de la república mexicana? Entonces, tienes que darte una escapeada a la Catedral Basílica de Durango.
Durango es una de las entidades con mayor riqueza cultural a nivel nacional. No es por nada que de estas tierras nacieron grandes artistas como la familia Revueltas. En esta ocasión te contaremos sobre la obra arquitectónica más importante del Estado: Catedral Basílica de Durango.
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La Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción. una joya arquitectónica, se destaca como el emblema más importante del estado y una de las construcciones más impresionantes del norte del país. Su construcción abarca los siglos XVII y XVIII.
Sus portadas frontal y laterales llaman la atención con su exquisita ornamentación barroca en cantera. En el interior de la catedral, se encuentran tesoros como el ciprés que resguarda la milagrosa imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de la catedral.
Cuenta con cinco naves en total, las cuales se encuentran divididas en la principal, al centro, dos laterales y dos que están ocupadas por las capillas, y una cúpula principal. El material del que está hecha es principalmente cantera. Domina el estilo barroco novohispano en la fachada aunado con neoclásico y bizantino en el resto de la construcción.
Historia de la Catedral Basílica de Durango
En 1563 durante el primer año de la Gubernatura de Francisco de Ibarra se levantó la Antigua Parroquia de la Asunción. Su santidad Pablo V creó el Obispado de Durango. En octubre 11 de 1620, fue expedida en Roma a instancias de Felipe III rey de España se elevó a la categoría de Catedral.
La actual construcción, es la que hoy conocemos, se levantó hacia 1695, obra del arquitecto Mateo Núñez. La obra se terminó parcialmente en 1713, pero se dio por terminada de manera formal en 1844. Con la finalización de la decoración interior y altares al igual de los monumentos ya conocidos dentro de la catedral.
Este año la catedral cumplirá 403 años de haber sido elevada a esta categoría. Actualmente la Catedral es propiedad de la Arquidiócesis metropolitana de Durango.
Vestigios arquitectónicos
La Parroquia de la Asunción infortunadamente tuvo una duración muy corta después de su elevación a catedral, solo 11 años, ya que se incendió en 1634. La noche anterior a la festividad de Corpus Christi, cuando un petardo cayó en la azotea de paja del templo, incendiando todo, perdiéndose los primeros datos de la vida de la Catedral en el estado de Durango.
Ya en 1635 comenzó a alzarse la segunda Catedral por los daños de la humedad. Por lo que todo lo que se había construido tuvo que ser derruido. Todos estos antecedentes marcaron la construcción de esta joya arquitectónica y son las huellas del pasado impregnadas en la Catedral.